Increíblemente ligeros pero con presencia. No pensé que unos lentes redondos me hicieran ver tan pulido. Los uso para reuniones y siempre alguien pregunta dónde los compré. Son sobrios, pero con mucha personalidad.

Tienen ese aire misterioso que me encanta. El marco es grueso, pero cómodo, y el color se ve elegante con cualquier outfit. Literalmente, me hacen sentir más seguro cuando los traigo puestos.

Se ven más caros de lo que son. Me gusta que no traigan logotipos por todos lados. La forma es moderna, pero clásica… justo ese equilibrio difícil de encontrar. Los usé en un viaje y fueron el accesorio estrella.

Me los probé y terminé llevándolos. Tienen un diseño muy limpio, sin pretensiones, pero se nota la calidad. Son los típicos lentes que no pasan de moda y combinan con todo.

Son como un statement silencioso. Cuando me los pongo siento que todo está en su lugar. El diseño es fuerte, pero no pesado. Me gusta que no gritan lujo, lo susurran.

Estéticamente perfectos. Me encanta el juego de sombras que hacen cuando les da la luz. Tienen ese estilo europeo, elegante, sin ser demasiado serio. Me siento en control con ellos puestos.